QUIMIOTERAPIA Y PIEL

Los tratamientos oncológicos con quimioterapia pueden afectar a la piel y al aspecto físico en general, alterando la calidad de vida de las personas, así como su confianza y seguridad individual.

Los principales efectos del tratamiento con quimioterapia sobre la piel de todo el cuerpo, y por lo tanto, también del cuero cabelludo son:

GLÁNDULA SEBÁCEA
La piel se reseca
INMUNIDAD DÉRMICA
piel más sensible a los factores externos e internos.
INMUNIDAD DÉRMICA
SENSIBILIDAD
irritaciones, descamaciones, picores, molestias, tirantez, hipersensibilidad.

Pero quizás las consecuencias más visibles se produzcan sobre el cabello:

Alopecia

Se evita la reproducción celular y se destruye el folículo parando el ciclo de vida capilar y su reproducción. El cabello se desprende cargado de toxicidad.

La caída de cabello es una reacción adversa frecuente, pero no grave. Sin embargo, para muchas personas representa un problema emocional muy importante.

La intensidad de la alopecia depende de la dosis del medicamento y de la duración del tratamiento. Puede afectar a todo tipo de estructuras pilosas: cejas, pestañas cabello genital, vello corporal y axilar.

En general, la caída de cabello suele suceder a los 7-14 días después de la 1a administración del medicamento y se hace evidente a los 1-2 meses. Suele afectar más a las mujeres que a los varones.

Reaparición del cabello

Una vez que el cabello crece de nuevo, es posible que no tenga el mismo aspecto y textura. Quizá sea más fino, o rizado en lugar de lacio y que tenga un color más oscuro o más claro que antes. Estos cambios pueden persistir durante años.

Su recuperación requiere paciencia para que las estructuras pilosas evolucionen correctamente.

Al igual que sucede con otros efectos secundarios de los tratamientos oncológicos, lo mejor es la prevención y el tratamiento temprano.

Los cuidados cosméticos durante y después de haber finalizado el tratamiento mejoran la calidad del cabello naciente y aceleran su recuperación.

Nuestra voluntad es que las personas afectadas se vean bien y se sientan mejor. Estar a gusto con nuestro aspecto nos hace sentir más fuertes y este sentimiento no tiene por qué cambiar durante la enfermedad.