EL ORIGEN DE LA MARCA
Cuenta una antigua leyenda japonesa que cualquiera que consiga hacer 1.000 grullas de papel recibirá un deseo de esperanza, tal como una larga vida o la recuperación de una enfermedad.
Todavía hoy, en la cultura nipona, las 1.000 grullas de origami, símbolo de paz y longevidad, se hacen para amigos y familiares que están pasando por una enfermedad.
Queremos expresar con SANA-T, a través de esta preciosa leyenda, un deseo de recuperación, contribuyendo a mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas mediante soluciones sencillas pero de eficacia demostrada: productos dermocosméticos que dan respuesta a los problemas específicos de la piel, cuero cabelludo y cabello ocasionados por tratamientos oncológicos. Por eso, cada uno de nuestros productos simboliza una grulla que envía un deseo de bienestar a una persona que lo necesita. Nuestra voluntad es que las personas se vean bien y se sientan mejor. Porque la belleza no es sólo una cuestión de salud, sino también de actitud. Estar a gusto con nuestra propia imagen nos hace sentir más fuertes, y este sentimiento puede ser de gran ayuda para superar cualquier circunstancia.